El lubricante automotriz desempeña un papel crucial en el buen funcionamiento de los motores de vehículos ligeros y pesados. Entender que el uso de lubricantes de calidad es una inversión estratégica puede ayudar a usuarios y mecánicos a obtener un mejor costo beneficio de estos productos.
Aarón Figueroa, Jefe del Área Técnica de Raloy Lubricantes, indica que un motor de combustión interna está compuesto por una variedad de piezas metálicas móviles que interactúan entre sí bajo condiciones extremas de temperatura y presión.
Un motor bien lubricado puede aumentar su vida útil de manera considerable, ya que se reduce la frecuencia de reparaciones, muchas veces costosas, e incrementa el tiempo que transcurre entre cada servicio de mantenimiento.
La elección de un lubricante para motores de combustión interna depende de las especificaciones que estipula el fabricante.
Una característica esencial es su viscosidad que es la resistencia que el producto tiene a fluir; entre mayor sea la viscosidad (ejemplo 20W-50, 25W-60), será menos eficiente para controlar la temperatura excesiva que genera la combustión, y mientras menor sea (como 15W-40, 10W-30, 5W-30, 0W-20) tendrá más eficiencia.
Para los mecánicos automotrices es clave conocer esta información para recomendar y aplicar el producto adecuado a los motores. Asimismo, los propietarios de los vehículos deben estar atentos a las indicaciones del manual del usuario.
Tecnología y experiencia
Los lubricantes automotrices Raloy se apegan a las especificaciones técnicas de los fabricantes de vehículos, ya que se fabrican bajo los más altos estándares de calidad, con procesos que utilizan avanzadas tecnologías y materias primas sostenibles.
“Estas ventajas operativas, así como nuestro conocimiento y expertise en la industria, nos permite adoptar las especificaciones de nuestros productos a la mitad del intervalo internacional para ayudar a nuestros usuarios a prevenir un gasto excesivo de combustible”, menciona Aarón Figueroa. 
“Raloy es proveedor de lubricantes de casi el 80% de los fabricantes de vehículos automotores a diesel y gasolina, por lo que manejamos todo tipo de especificaciones y las validamos en nuestro Centro de Tecnología Aplicada que está certificado por la EMA (Entidad Mexicana de Acreditación) y el IATF (International Automotive Task Force)”.
Los productos Raloy también cumplen con estándares globales de calidad como los de la ASTM (American Society for Testing Materials).
Usar un lubricante automotriz de calidad evita problemas como el sobrecalentamiento, fallas en el sistema de combustión o incluso la destrucción de elementos que son cruciales como los pistones y los cilindros.
Las recomendaciones de Raloy
- Revisar el manual del fabricante del vehículo que indica el tipo de lubricante apropiado para el motor y el tipo de cuidados que requiere. Si no se cuenta con él, investigar directamente con el fabricante.
- Detectar en qué condiciones trabaja el motor: temperatura, nivel de desgaste al que se expone, características ambientales, geográficas, etcétera.
- Revisar que el producto esté apegado a las categorías de servicio del American Petroleum Institute (API), que son estándares internacionales de calidad.
- Adquirir lubricantes con la especificación que requieren los motores más nuevos del fabricante del vehículo (la última emitida por la API es SP)
- Elegir un lubricante fabricado con procesos eficientes y sostenibles.
- Seleccionar el lubricante con la viscosidad adecuada para el motor del auto.
- Evitar la elección de un lubricante de viscosidad alta cuando la unidad cuente con un kilometraje avanzado.
De manera adicional, para el cuidado de las unidades se recomienda calendarizar un programa de mantenimiento para afinar los vehículos en el kilometraje que les corresponda.
