El Tren Interurbano México-Toluca “El Insurgente” contará con una obra de ingeniería sin precedentes: un Puente Atirantado único en el mundo, diseñado especialmente para ferrocarril y en curva, con una longitud de medio kilómetro.
De acuerdo con la Secretaria de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), esta innovadora estructura se ubica a pocos metros de la futura estación Vasco de Quiroga y forma parte de la fase final de construcción del tren.
Este puente destaca por estar sostenido por dos torres principales con cuatro arpas cada una, integradas por 13 tirantes, lo que suma un total de ocho arpas que aportan estabilidad y seguridad.
El diseño del puente también contempla un claro central de 200 metros y un sistema antisísmico, desarrollado bajo los más altos estándares de ingeniería avanzada.
Las torres en forma de “V”, de 65 y 75 metros de altura, permiten aprovechar la dinámica del tren en movimiento dentro de la curva, reduciendo significativamente la cantidad de obra civil requerida y optimizando su eficiencia. Cada tirante está conformado por entre 29 y 65 torones, hilos de acero que refuerzan la resistencia de la estructura.
Este diseño del puente atirantado, además de vanguardista, respeta el entorno ecológico, ya que libra la Cuarta Sección del Bosque de Chapultepec y protege un manantial ubicado en la zona, cerca de la Universidad de la Salud.
Una vez concluido en su totalidad, el Tren “El Insurgente” contará con 7 estaciones (2 terminales y 5 intermedias), conectando Zinacantepec, en el Estado de México, con la terminal Observatorio, en la Ciudad de México, en un recorrido de 39 minutos a velocidades de entre 90 y 160 km/h.
Actualmente, el Tren “El Insurgente” ya opera en cinco estaciones: Zinacantepec, Toluca Centro, Metepec, Lerma y Santa Fe. La fase final, con las estaciones Vasco de Quiroga y Observatorio, está prevista para el segundo semestre de 2024, y permitirá atender hasta 230 mil usuarios al día.