La contingencia sanitaria ha impactado positivamente en el e-commerce y  en las entregas de comida a domicilio. De acuerdo con la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO) y empresas repartidoras, dos de cada 10 personas ya realizan su compra de despensa a través de sitios online.

De esa cifra, 57% realizó las compras vía digital porque no encontró el producto en la tienda física; y seis de cada 10 pide comida a domicilio, lo que muestra que cada vez más personas hacen y harán sus compras a través de un clic o touch de distancia.

Mario A. Esparza, coordinador de Relaciones Públicas de GS1 México, advirtió que actualmente se vive una importante oportunidad para restaurantes, farmacias, tiendas y otros negocios para aprovechar las bondades del mundo digital y que comercialicen sus productos mediante diversas plataformas de comercio electrónico, marketplaces y apps de entrega a domicilio (deliverys).

Señaló que ante la contingencia del COVID-19, las apps de entrega a domicilio han demostrado ser un gran aliado de las pequeñas y medianas empresas (pymes) y emprendedores.

Por ejemplo, la plataforma Uber Eats otorgará envíos gratis a pedidos de pequeños y medianos restaurantes, con el objetivo de incrementar la demanda de sus platillos. Además, a través de su aplicación y de e-mail marketing, se buscará incrementar la visibilidad de estos locales; medida que beneficiará a más de 30 mil restaurantes.

Por su parte, el delivery Rappi entregará comida gratis a 500 mil profesionales de la salud en Latinoamérica, con el fin de apoyar sus esfuerzos en medio de la contingencia por el coronavirus. también, puso en marcha campañas de educación con usuarios, aliados y rappitenderos, además de activar opciones de entrega sin contacto.

Rappi mencionó que los pedidos de comida a domicilio han crecido tres veces en los últimos días, lo que representa diversos retos: educación sanitaria y que, con el mismo número de repartidores, se cubra un mayor número de órdenes. Para dar más seguridad a los usuarios, habilitará la opción de entrega a domicilio sin contacto, que consiste en dejar los productos en las puertas y evitar el acercamiento repartidor-cliente.

Mario A. Esparza eejemplificó que Jüsto, un supermercado 100% en línea de nueva generación y startup dedicada a proporcionar la despensa, tiene crecimientos del 500% en los pedidos y un alza del 30% en el ticket de compra, por lo que creó un número 01800 para que los adultos mayores que no usan internet puedan hacer sus compras.

“Esto es un claro ejemplo de la importancia de contar con herramientas digitales y analógicas para atender a distintos tipos de clientes”.

Frente a este contexto de pandemia mundial por COVID-19 o cualquier otra contingencia en el futuro, mencionó que las compañías de la llamada “gig economy” permitirán darle continuidad a la economía del país y una oportunidad a las pequeñas y medianas empresas para seguir con la entrega de sus productos y servicios a la puerta del consumidor.