Desde hace más de diez años comenzaron a operar vehículos cuyos motores funcionan a gas natural vehicular (GNV). Según la Secretaría de Energía (Sener), la demanda de gas natural en el sector del transporte ha aumentado en un 40% debido al incremento del 15.2% en el parque vehicular que utiliza este combustible.

Actualmente existen unas 50 estaciones de servicio de GNV en México y se prevé que en cinco años la cifra aumentará exponencialmente debido al encarecimiento de los combustibles tradicionales, así como las estrategias para disminuir su robo.

Al mismo tiempo sigue la exigencia de agilizar los trámites burocráticos que complican la apertura de nuevas estaciones y desalientan a los inversores.

El GNV provee una serie de beneficios con un impacto a nivel económico y ambiental. Al comparar su precio con la gasolina magna y el diesel, existe una diferencia de hasta el 50 por ciento. Además, reduce las emisiones de CO2 en un 30%, las partículas suspendidas en un 100% y no produce SOx.

Andrés Bayona, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria del GNV, GNC, GNL y Biogás (AMGNV), indicó que el valor de este sector tendrá un crecimiento exponencial, debido a las políticas mundiales de transición energética. “El mundo está cambiando hacia fuentes de energía sustentables y nuestro país no puede ser la excepción”, aseguró.

Desde hace tiempo algunas entidades de la república incentivan a los dueños de unidades de transporte de pasaje y de uso particular a realizaran la conversión, con la finalidad de lograr una mejor calidad del aire e importantes ahorros.