Ante el incremento de incidentes y accidentes viales en Nuevo León, el Senado de la República exhortó a Jaime Rodríguez Calderón, gobernador de dicha entidad, a establecer estrategias, planes y programas en materia de seguridad y cultura vial, a través del Observatorio Ciudadano de Seguridad Vial, el Instituto de Control Vehicular y el Instituto de Movilidad y Accesibilidad de la entidad.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el año 2019, en ese estado se registraron 76 mil 930 incidentes viales, es decir, 91% de los que ocurrieron en el país durante ese periodo (362 mil 586), convirtiendo a dicha entidad en la de mayor número de incidentes de ese tipo.

Al presentar el dictamen, la senadora Patricia Mercado, presidenta de la Comisión de Zonas Metropolitanas y Movilidad, destacó que debe impulsarse la agenda de seguridad vial y de movilidad sustentable, para salvar vidas y respetar derechos humanos y, hacer lo posible por aportar a la sostenibilidad del desarrollo metropolitano.

Recordó que la Organización de las Naciones Unidas declaró el periodo 2021-2030 como el segundo sexenio de acción por la seguridad vial, donde se considera que la inmensa mayoría de muertes y lesiones graves por siniestros de tráfico son evitables.

Al mismo tiempo, precisó que el objetivo 11.2 de la Agenda 2030, plantea que se debe proporcionar acceso al sistema de transporte seguro, asequible y sostenible para todos y mejorar la seguridad vial, en particular, atendiendo a las necesidades de las personas en situaciones de vulnerabilidad, las mujeres, niños, personas con discapacidad y las personas mayores.

El senador Víctor Fuentes Solís, presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano, Ordenamiento Territorial y Vivienda, subrayó que la ley es para aplicarse y respetarse, no para tomarla como un instrumento de corrupción que utilicen los agentes de tránsito, al referirse al cobro multas de tránsito.

Las calles de Nuevo León, agregó, se han convertido en autopistas; muchos se estacionan en lugares no permitidos, poniendo en riesgo la vida de los peatones y de las personas que utilizan la bicicleta como medio de transporte.