El término de logística verde se define como la combinación de estrategias y tácticas que tienen como fin reducir la huella de carbono proveniente, en su mayoría, de las operaciones de distribución y entrega de productos.

“Los nuevos avances en la última milla permiten reducir en un 10% la flota de vehículos, en un 30% los costos logísticos y en un 80% el tiempo de entrega. Todos estos indicadores que inciden directamente en la huella de carbono”, comentó Álvaro Echeverría, CEO de SimpliRoute.

Según el Banco Mundial, para alcanzar una logística eficiente y a su vez minimizar la huella de carbono, se debe medir el impacto de todas las acciones y operaciones a lo largo de la cadena de suministro.

La implementación de la última milla tecnológica tiene un rol importante en el proceso de comercio, transporte y entrega de mercancías. Al incorporar estos sistemas las empresas comienzan a tener métricas como tiempo en carretera, nivel de combustible, flota utilizada, para controlar aún más sus esfuerzos ecológicos logísticos.

Son muchas las mejoras que se pueden realizar para lograr una logística verde, empezando por digitalizar los procesos de compra y venta con la adopción de comercio electrónico. Adaptarse al término “compra sostenible” puede ayudar a reducir el desperdicio, ahorrar tiempo, mejorar la competitividad y construir una reputación como empresa de vanguardia.

Las buenas prácticas en gestión del manejo de inventario sistemático, seguimiento de existencias y revisión periódica de las fechas de vencimiento, son algunas de las medidas que las soluciones tecnológicas resuelven en las empresas de logística.

La plataforma SimpliRoute, trabaja con la más avanzada e innovadora inteligencia artificial para lograr la optimización de la logística, con el objetivo de ayudar a las empresas a generar una mejor experiencia a sus clientes y en sus entregas, cumpliendo las metas logísticas sin comprometer la eficiencia, logrando reducir tiempo y dinero.