Roberto Díaz de León, presidente de Onexpo Nacional, indicó que el abasto de combustibles está garantizado para la fase de contingencia sanitaria que se vive en todo el país.
El directivo aconsejó no caer en compras de pánico. “El abasto está garantizado, tenemos inventarios suficientes en el país. Los comercializadores y distribuidores están obligados a contar con 5 días de almacenamiento estratégico en el segundo semestre, por lo que prácticamente ya estaban preparados para atender esta obligación y hoy nos vemos beneficiados de esta regulación en materia de almacenamiento de combustibles”.
A través del canal Onexpo TV, Díaz de León explicó que todavía es prematuro hablar del eventual impacto por el COVID-19, “consideramos que debemos esperar al cierre de marzo para tener un comparativo más real, “podemos estimar que contra la semana inmediata anterior el sector ha tenido una disminución de un 15 a un 20% en su volumen, sin embargo, sería muy atrevido dar una cifra definitiva”, señaló.
Destacó que los integrantes de Onexpo Nacional, las estaciones de servicio contribuyen a implementar las medidas de seguridad, necesarias y suficientes, para evitar la transmisión del coronavirus. El compromiso de los empresarios gasolineros y de sus colaboradores es seguir día tras días atendiendo de manera segura a los consumidores.
Precios internacionales a la baja
El titular de Onexpo Nacional explicó que la sobreproducción ocasionada por los países árabes y Rusia, aún cuando la tendencia del consumo es a la baja, ha ocasionado la disminución en los precios de los combustibles.
“El Precio Internacional de Referencia ha tenido una disminución y en México no es la excepción. En México se compra el combustible en función al precio de la costa del Golfo de Estados Unidos, el precio ha venido disminuyendo y se refleja ya el precio en las estaciones de servicio y a su vez las gasolineras disminuyen el precio al consumidor”.
La tendencia, seguramente, seguirá durante varios días. Por lo pronto se registran precios a la baja en Chihuahua, que es el estado que lleva más de un 20% de disminución de sus precios; en San Luis Potosí, Michoacán, Colima e Hidalgo con el 16%, mientras en la Ciudad de México, donde hay otra calidad del combustible, ha bajado cerca del 11 por ciento.
En opinión de Díaz de León el panorama futuro es complejo porque el inventario que tiene los gasolineros pierde valor día tras día en comparación con el del IEPS.