Con más de 90 años desde que realizó su primer envío aéreo, UPS está preparada para el futuro al ser una de las empresas de logística y paquetería que cuenta con una de las flotas aéreas de carga más grandes del mundo, la cual consta de cerca de 260 aviones y más de 14 mil orígenes y destinos en el mundo.

De esta forma, UPS logra mover rápidamente cargas que van desde vacunas, hasta grandes pallets para diferentes tipos de industrias.

Debido a la creciente demanda de transporte de carga aérea, UPS ha ampliado sus servicios aéreos en México, particularmente en Querétaro, que es uno de los centros de desarrollo industrial de más amplio crecimiento en el país.

Erika Ceciliano, directora de ingeniería industrial de UPS México, explica las ventajas técnicas que a partir de febrero de 2020 ofrece el Airbus 300-600, uno de los aviones más grandes de la flota de UPS con una capacidad de carga de 55 toneladas y que ya está moviendo los paquetes de Querétaro a Estados Unidos y el resto del mundo. Este vuelo se suma a otros ocho que UPS ya tiene en función en el país.

Construido a solicitud, el Airbus 300-600 a diferencia de otro tipo de aviones de carga, se caracteriza por su versatilidad para transportar envíos de diferentes tipos y pesos que requieren rapidez de entrega. La aeronave también cuenta con un refuerzo estructural en la parte trasera y un tren de aterrizaje frontal más grande que las aeronaves utilizadas para transportar pasajeros con el fin de brindar equilibrio general ya sea que transporte más o menos mercancías.

Adicionalmente, los ganchos de sujeción y los seguros de mariposa normales y de barrera, evitan que los contenedores que transportan la carga se deslicen, de tal forma que la aeronave mantiene su estabilidad en el aire.

Para cuando la mercancía ya ha subido al avión, es porque ya ha pasado por una serie de segmentos que controlan tecnológicamente su envío. Es decir, una empresa de gran alcance logístico solo puede estar regulada por una infraestructura tecnológica enorme que le permite soportar las cadenas de suministro más complejas.

Esto no se trata sólo de un avión que transporta mercancías, sino de una red gigantesca que registra desde que es entregado un paquete o producto, lo clasifica, lo visualiza, lo sigue en toda su ruta y lo distribuye hasta su destino final con pleno control en todo el proceso.

Esta infraestructura tecnológica no sólo controla los aviones, controla individualmente cada una de las mercancías, su paso por aduanas, su distribución terrestre al punto de entrega y la ruta más eficiente que ahorre gasolina y tiempo hasta su llegada final.

Y mientras eso sucede, pensemos en el esfuerzo humano y tecnológico que también requiere dar mantenimiento a una estructura de distribución de esta envergadura.

Al final, una gran flota de carga aérea capaz de entregar mercancías con eficiencia en cualquier parte del mundo solo puede ser sostenida por una empresa con sistemas tecnológicos avanzados, referente de la logística mundial.