Las grasas Exxon Mobil son soluciones innovadoras para cada reto operativo de la industria, desde un horno, una fábrica papelera, engranes descubiertos o vehículos comerciales de carga pesada.

Mauricio Lozano, ingeniero asesor de oferta de marketing industrial y Emmanuel Guerra, ingeniero de campo, de Exxon Mobil expusieron el portafolio de grasas de alto desempeño de la división Mobil Grease que cumplen diferentes propósitos.

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El ingeniero Guerra mencionó que las grasas, su desempeño y cómo se utilicen tienen un impacto muy importante para los negocios en sus actividades operativas y en su economía como lo demuestran algunos casos de éxito.

Los lubricantes comprenden del 1 al 3% del presupuesto total de mantenimiento. Mientras, la proporción de las grasas sería menor, del 5 al 8% del total de lubricantes que se compran en una planta.

“La verdadera relevancia que pueden tener las grasas es que hasta un 40% de este presupuesto está influenciado por las actividades de lubricación. Se relaciona con la vida útil y, por ende, con los costos de reemplazo de los componentes; también con la mano de obra, ya sea la programada en las tareas de lubricación o bien el tiempo extra que se requiere cuando algo sale mal, lo cual en muchas ocasiones requiere un nuevo trabajo de lubricación”.

Las soluciones innovadoras de Mobil Grease abarcan, al menos, 50 formulaciones para 18 sectores de la industria por lo cual los servicios técnicos de la marca, Mobil Serv, son indispensables para que los clientes conozcan las grasas específicas que pueden mejorar el desempeño y la productividad de su empresa.

En términos generales, los expertos recordaron que una grasa está compuesta por un 80-90% de aceite base (mineral o sintético), principal encargado de lubricar; 2-20% de espesante que da cuerpo y estructura y hasta el 15% de aditivos que contribuyen a mejorar el desempeño del lubricante como son sus capacidades anticorrosión o antidesgaste.

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Los puntos elementales que deben cumplir las grasas es ofrecer protección a altas temperaturas; tener viscosidades adecuadas; bombeabilidad mejorada; estabilidad mecánica; alto punto de goteo y resistencia a la oxidación.

Los beneficios tangibles de seleccionar una grasa adecuada y de buena calidad será mejorar la disponibilidad de los equipos; aumentar la seguridad del personal; protección de la maquinaria durante el arranque; operación con bajo ruido; reducir costos de mantenimiento e intervalos extendidos de reengrase.