La Iniciativa Climática México (ICM), analiza las innovaciones que puedan facilitar las entregas de última milla en la zona metropolitana de Guadalajara con la incorporación de diversos actores como Correos de México y la Comisión Federal de Electricidad.

En este estudio se analiza la conveniencia de utilizar bicicletas de carga y motocicletas eléctricas para sustituir los vehículos automotores que hacen la última parte del recorrido en la cadena de suministro.

La relevancia del estudio se centra en la perspectiva de que para 2030, cerca de 961 ciudades del país contarán con el 83.2% de la población y la última milla se desarrolla justo en los contextos urbanos.

Además del aumento de usuarios que realizan compras por internet que fue de 9.7% en 2015 a 27.7% en 2020 con cerca de 23.2 millones de personas. El promedio de entregas por persona, por año, pasó de siete productos a 15 en los mismos años referidos.

De acuerdo con datos proporcionados por Luisa Sierra, directora del programa de energía de ICM, el área metropolitana de Guadalajara cuenta con siete vías principales de acceso, seis de ellas conectadas por el macrolibramiento que rodea la ciudad.

Por esas vías entran diariamente más de 10 mil unidades de carga con más de 8 mil unidades de remolque. Esa red de infraestructura cuenta con aproximadamente 123 km que se podrían habilitar para las soluciones con bicicletas de carga.

Innovaciones en entregas sustentables requiere participación

El trabajo conjunto entre la ICM y la Agencia de Cooperación Alemana para el Desarrollo Sustentable (GIZ), concluyen la posibilidad de que los centros de distribución de Correos de México puedan ser utilizados por empresas como puntos de partida para las entregas sustentables de última milla.

De igual forma se considera la eventual participación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), a fin de instalar nuevas electrolineras en las rutas más convenientes para que las motocicletas recarguen baterías cerca de su zona de acción.

Entre los primeros pasos del proyecto figura la creación de un registro de vehículos dedicados a la última milla y crear alianzas con entes privados, de gobierno y de la sociedad.

En ese sentido, Arturo Cadena, asesor de GIZ hizo un recuento del impacto positivo que ha tenido el proyecto piloto de bahías de carga y descarga para vehículos automotores en Zapopan, Jalisco.