La tendencia hacia una mayor automatización en cada proceso de la cadena de suministro continúa avanzando y será respaldada en el futuro con la integración de Inteligencia Artificial (IA) en las operaciones de control y almacenamiento.

Así lo destacó Andreas Hartwig, director y socio de la firma Miebach Consulting en Berlín, Alemania, quien añadió que la IA cada vez será más accesible, ya que las inversiones en automatización son cada vez más económicas.

Dijo que implementar inteligencia artificial, lleva a las empresa a lograr una optimización global, considerando los mercados, los clientes, el transporte y el almacén, en las siguientes áreas:

• Programación, a través de un mejoramiento en el suministro, definiendo con más precisión posiciones y cantidades.
• Gestión de almacenes, al admitir la carga de pedidos combinados para el procesamiento simultáneo por área de almacenamiento y secuencia, así como la colocación óptima de los artículos en las zonas de almacenamiento.
• Control y utilización de activos mediante el ajuste preciso y diferenciado de los flujos de material en el sistema, la detección de patrones de cuellos de botella y la mejora continua automática del control, así como el uso de alternativas y el control mejorado de los empleados.

Adicionalmente, ayuda en el área de almacenamiento identificando problemas, cuellos de botella e interrupciones en una etapa temprana, anticipándolos y optimizando el control de los empleados, simplificando los modelos de turnos para las diferentes áreas, así como minimizar los costos fijos para operar cada zona. “Con la IA entonces será posible aliviar y apoyar a las personas responsables de todas estas áreas”, dijo el experto.

Recomendó que el primer paso hacia la automatización del almacén es definir, capturar y traducir sucesivamente los datos necesarios en aplicaciones de IA. Al final, el objetivo es aumentar la utilización y los límites de la capacidad real, lo que resulta en un aprovechamiento significativamente mejor de las inversiones y, por lo tanto, en costos unitarios más bajos.