De acuerdo al Programa de Vigilancia a Centros y Unidades de Verificación Vehicular en la Megalópolis, la Procuraduría de Protección al Ambiente (Profepa) sancionó por un monto total de 66 millones 761,301 pesos a verificentros que incumplieron con la Norma Emergente 167, que entró en vigor en julio de 2016.
 
Desde esta fecha, el organismo federal ha realizado 399 visitas a Unidades y Centros de Verificación en la Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo, Morelos, Puebla y Tlaxcala, con la finalidad de inspeccionar el adecuado funcionamiento y la correcta calibración de los equipos con que se realizan las diferentes pruebas que están designadas para cada tipo de vehículo.
 
Como resultado, Profepa suspendió a 426 líneas de medición y a 151 instalaciones, sin embargo, a la fecha ha retirado el sello de clausura a 339 por haber corregido las irregularidades encontradas.
 
Actualmente continúan suspendidas otras 87 líneas de verificación en 46 centros, debido a que no han dado cumplimiento a los requerimientos de la normativa.
 
Según a lo establecido en la Ley Federal de Procedimiento Administrativo, la suma obtenida por las sanciones de Profepa, implican multas de aproximadamente 600,000 pesos por cada una de las 116 instalaciones que infringieron con lo establecido en la norma emergente.