El Premio European Transport Award for Sustainability 2022 es otorgado a las empresas del sector transporte y vehículos empresariales por su compromiso con la sustentabilidad y lo recibió Webfleet Solutions en la categoría de Telemática.
El proveedor de soluciones de telemetría obtuvo el reconocimiento que hace la revista alemana Transport. De acuerdo con los lineamientos del comité del concurso, los ganadores fueron elegidos por un jurado independiente de expertos, quienes seleccionaron una compañía por categoría.
Manuel de la Torre, Country Manager México de Webfleet Solutions, comentó: “En nuestra empresa estamos comprometidos con proveer de tecnología a las empresas para que estas sean más eficientes en el manejo y monitoreo de sus flotas. Es fundamental contribuir con una movilidad más sostenible reduciendo la huella de carbono de nuestros clientes y la propia. Recibir este premio es muy significativo para nuestra empresa a nivel mundial, pues refrenda nuestra misión y nos confirma que vamos por el camino correcto”.
Con su solución de Software SaS (Software as a Services), Webfleet Solutions ayuda a sus clientes a implementar operaciones de flota más sostenibles permitiendo a los administradores monitorear el combustible, analizar el comportamiento de manejo de los operadores para promover estilos de conducción más ecológicos y garantizar que se tomen las rutas más económicas para reducir las emisiones.
En operaciones sustentables, la compañía está reduciendo activamente su propia huella de carbono. Lanzó recientemente una iniciativa para reducir significativamente el uso de plástico en embalajes específicos de hardware. Como resultado, el uso de plástico en estos paquetes disminuyó alrededor de un 95 por ciento.
Además, Webfleet Solutions, que ganó el Premio European Transport Award for Sustainability, se asocia con la ONG mundial Justdiggit para compensar las emisiones de carbono de su cadena de suministro e instalaciones mediante el apoyo a proyectos de replantación y reforestación en África. Con ello, invirtió en la reforestación de un área en Tanzania cuatro veces más grande que el centro de Ámsterdam, lo que evitó la emisión a la atmósfera de 51 mil 800 toneladas de CO2 al recuperar más de 130 mil árboles.