La tecnología y la sostenibilidad se han convertido en elementos esenciales en la cadena de frío frente al cambio climático. Por ello, es necesario un transporte de vanguardia, con tecnologías como la telemática para mitigar el desperdicio de unos mil 300 millones de toneladas de alimentos al año.
A través de sistemas de refrigeración sostenibles y con la capacidad de monitorear los activos en tiempo real es posible preservar la calidad de los productos frescos hasta que llegan a las manos del consumidor, lo que contribuye a combatir el desperdicio de alimentos y se reduce el impacto ambiental del transporte.
“La cadena de frío se convierte en una herramienta transcendental”, señala José Carlos Gómez, director de Ventas y Operaciones de Thermo King LATAM.
Un estudio de la Universidad de Michigan revela que casi la mitad de los mil 300 millones de toneladas de alimentos que se desperdician cada año, podrían evitarse si las cadenas de suministro fueran totalmente refrigeradas.
Tecnologías disponibles
El directivo de Thermo King, empresa líder en la gestión sostenible de la cadena de frío, enfatiza la necesidad de acelerar la descarbonización del sector a través de la electrificación y el uso de energías renovables en la refrigeración del transporte.
Por ejemplo, el sistema de recuperación de energía inteligente permite una refrigeración con cero emisiones.
Este sistema, instalado en los remolques, aprovecha la energía que normalmente se perdería durante el trayecto, utilizándola para alimentar la unidad de refrigeración sin necesidad de activar el motor.
Otra tecnología en el transporte de carga son los refrigerantes de bajo impacto ambiental, como el CO2, que no contribuyen de manera significativa al calentamiento global en comparación con los refrigerantes tradicionales.
Además, los avances en contenedores refrigerados permiten ajustar automáticamente las condiciones internas de temperatura y humedad, dependiendo del tipo de alimento que se transporta, lo que maximiza la frescura y minimiza el desperdicio.
Dentro de este ecosistema tecnológico, la telemática es una solución esencial para la gestión eficiente de la cadena de frío.
Esta innovación que combina telecomunicaciones y tecnologías de la información para monitorear y transmitir datos a distancia hacen más eficiente el transporte de alimentos frescos.
En la cadena de frío, la telemática permite recopilar y analizar datos en tiempo real sobre la ubicación, temperatura, humedad y otros factores críticos como la optimización de rutas durante el transporte de los alimentos.
“Estas tecnologías podrán garantizar la seguridad alimentaria, pero también ayudarán a construir un futuro más resiliente y respetuoso con el medio ambiente, donde los alimentos frescos puedan seguir siendo accesibles para todos”, concluye José Carlos Gómez.