En el marco del Volvo Buses Leadership Meeting, celebrado en Suecia, la armadora prevé que 2019 será un año histórico en México, al celebrar sus primeras dos décadas y cerrar con alrededor de mil unidades comercializadas.

Esto, significa un récord para la marca, lo que significará una participación de cerca del 10% de la producción global de Volvo Buses México.

Ante esos resultados, en la reunión en la que se comparten experiencias y en la que se fija la dirección estratégica que tomará el negocio, Rafael Kisel, director general de Volvo Buses México, entregó dos piezas que documentan la historia de la marca en nuestro país a Håkan Agnevall, presidente de Volvo Buses y a Ralph Acs, vicepresidente senior de la filial Americas.

La primera de estas piezas, es una fotografía aérea de la planta de Tultitlán, Estado de México, en la que Volvo tiene su base de operaciones en el país, tomada con la participación de los más de mil 300 colaboradores de la empresa. La obra fue creada para representar el camino recorrido por la firma a través de sus 20 años de historia nacional.

La segunda pieza es una miniatura de la escultura “La marca del hierro”, elaborada por Jack Winer y develada en 2019 como el punto culmine de las celebraciones del 20 aniversario de Volvo en México.

La escultura es una representación abstracta del logotipo de Volvo, compuesta por dos columnas inversas, que reflejan la solidez y precisión de la marca, así como sus dos décadas, junto a una pirámide que simboliza a México y su historia. El nombre responde a la marca que la armadora ha dejado en las vidas de todos sus colaboradores.