Altos costos operativos por no tener una estrategia adecuada

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Incremento en tarifas, tiempo y viajes perdidos, son algunas consecuencias de no tener una estrategia coordinada en la cadena de suministro, lo cual impacta negativamente en sus finanzas, advirtió José Elías Jiménez Sánchez, Especialista en Soluciones para el Autotransporte de Carga del Instituto Mexicano del Transporte (IMT).

En una cadena de suministro que no está coordinada se registran situaciones que elevan el costo de operaciones, por ejemplo: altos tiempos de espera en patios para carga/descarga tiempos muy altos para estas mismas acciones y para siguiente asignación de viaje, además de hay una subutilización del equipo de transporte.

En un esquema parcialmente coordinado, donde comprador y proveedor se ponen de acuerdo en varios factores, genera beneficios de hasta 70% mejores en comparación con un plan no coordinado, pero al transportista lo dejan fuera. 

Explicó que donde el transportista es considerado parte de la cadena de suministro, donde conoce con anticipación los pedidos, se habla de un esquema coordinado, en el que obtienen 33% de mejores beneficios. 

En una cadena de suministro totalmente integrada fluye la información y se involucra al transportista para participar en los planes de distribución, así como crear un plan operativo con el fin de coordinar su flota. 

En el webinar “Oportunidades de Mejora Logística y su Impacto en las Finanzas de las Empresas”, convocado por la Cámara Nacional del Transporte de Carga (Canacar), expuso que para ayudar en elaborar una estrategia coordinada para los transportistas desarrolló el software Trucking Cost Drivers Software o “Mi Tarifa Justa”,  con el cual es posible calcular los costos de operación de sus rutas de transporte de mercancías por carretera, tanto en estrategias coordinadas y no coordinadas.

Para una ruta específica, calcula los costos de operación y el flete con base en la utilidad requerida por el transportista para diferentes tipos de servicio, por ejemplo, caja seca, refrigerados, plataforma, pipas, productos peligrosos y otros y para todas las configuraciones vehiculares establecidas en la NOM-012-SCT-2-2014 sobre Pesos y Dimensiones de los vehículos que circulan en las carreteras mexicanas. 

El flete calculado, contempla los costos de seguridad y accidentabilidad e incluye un factor de actualización de los gastos por concepto de inflación, principalmente en el rubro de las refacciones y mantenimiento. Hace una estimación de salario del operador según la opción de pago seleccionada. Dicha estimación se deriva de la rentabilidad de la inversión y considerando en todos los casos las prestaciones del operador.

Al respecto, Refugio Muñoz, vicepresidente ejecutivo de la Canacar, dijo que es difícil que los clientes consideren al transporte como el eslabón más importante en la cadena de suministro y que no deben ver sus tarifas como un “costo que hay que disminuir a su mínima expresión”.

Entonces, añadió, el reto es establecer una relación donde el ciclo donde el transporte esté totalmente coordinado para evitar impactos por un sobrecosto, además de otros factores que también lo afectan como la inseguridad, la corrupción y la sobrerregulación, entre otros.

Enrique González Muñoz, presidente de la Cámara, señaló que actualmente los tiempos muertos los afectan aún más por la emergencia sanitaria que se está viviendo, la cual ha cambiado la forma de la logística y el transporte. Dijo que en el periodo abril-mayo del 2020 la mitad del equipo de carga de todos los segmentos estuvo parado; ahora el 70% del parque vehicular ya se encuentra operando.

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