Desde la semana pasada entró en operaciones el tramo Salamanca-Irapuato, de la autopista Salamanca-León, concesionado a Grupo México, éste integrará al eje carretero de altas especificaciones, que corre desde el Puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán, hasta Aguascalientes y el norte del país.
En dicho tramo se invirtieron mil 291 millones de pesos y cuenta con una longitud de 29 kilómetros, consta de dos cuerpos separados en los que se alojan dos carriles de circulación por sentido.
Esta obra fortalecerá el intercambio económico y comercial entre la región centro–occidente, con el centro y norte; además de que integrará a los corredores carreteros de Querétaro–Ciudad Juárez y México–Nuevo Laredo, con el ramal Piedras Negras, así como el desarrollo turístico en el estado de Guanajuato y la zona del Bajío.
Con esta vialidad se favorece a los usuarios, al brindarles una alternativa de traslado segura y en la que se podrán alcanzar velocidades promedio de 110 km/hr.
A su vez, apoyará en el desarrollo de plantas industriales, centros logísticos, así como en la distribución de personas y bienes que contribuirán a la actividad económica, al empleo y a la competitividad de la región centro-occidente del país.
De esta manera, la SCT cumple con la misión del sistema carretero mexicano: ser palanca del progreso del país y convertirlo en una plataforma logística global.