De acuerdo con datos de Forbes Insights un 70% de las compañías en Europa, Estados Unidos y Asia utilizan el arrendamiento vehicular como un ejercicio común que les reporta grandes beneficios. En México apenas representa un 4%; sin embargo, desde 2013 ha ido creciendo, lo que indica que cada vez más negocios mexicanos encuentran la respuesta a sus retos de desarrollo a través de esta práctica.
La variedad de activos a los que se puede acceder es muy amplia, desde automóviles, camiones de carga, flotillas y maquinaria, hasta barcos o aviones. Para las PyMEs o los profesionistas independientes con actividad empresarial o profesional que cuentan con más de tres años de operación rentable, decidirse por el leasing vehicular puede significar grandes ventajas competitivas.
De acuerdo con TIP México, existen otros beneficios:
Permite reactivar la economía de la empresa al disponer del dinero para invertir en otros bienes o bien en una mayor producción.
El leasing maximiza los beneficios fiscales. Se ha demostrado que al final del contrato, el porcentaje de ahorro llega a ser de doble dígito.
Hay un ahorro al contar con unidades nuevas; en costos de mantenimiento y rendimiento de gasolina.
Existen planes de pago, con plazos, de acuerdo con las necesidades de cada compañía, tanto en pagos iniciales y servicios a elegir.
Se puede adquirir el vehículo al final del contrato; o bien, se puede traspasar a través de una cesión de derechos.
Las mensualidades son fijas y no se modifican durante el tiempo del contrato, a diferencia de un crédito bancario que incluye un interés durante el tiempo de pago.
Acceder a un programa de leasing vehicular no tiene por qué ser complicado. Al contrario: existen en México diferentes opciones que acercan este tipo de arrendamiento y todo tipo de vehículos de transporte y carga, a cada vez más empresarios, todo con el firme objetivo de hacer crecer su compañía.