Además de contribuir a la disminución de accidentes, las empresas transportistas que tienen un Sistema de Gestión de Seguridad Vial obtienen más beneficios como la disminución del consumo de combustible, menor rotación de operadores y personal operativo, así como reducción de costos de mantenimiento, entre otros.

Representantes de empresas socias de la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP) coincidieron en lo anterior y expusieron cómo ha sido su experiencia en el tema y cómo les ha ayudado participar en el Premio Nacional de Seguridad Vial (PNSV) implementado hace 25 años por el organismo.

Alex Theissen, presidente de la ANTP, consideró fundamental que la cultura en este tema se extienda hacia las empresas sin importar el tamaño, desde pequeñas hasta grandes y que las más experimentadas busquen la certificación ISO 39001 que se refiere a este mismo rubro.

Dijo que la Asociación está trabajando en el desarrollo de un portal sobre seguridad vial para que las empresas puedan auto evaluarse en este tema y tomar los resultados como punto de partida para ir mejorando y lograr un nivel sobresaliente.

Por parte de Fábrica de Jabón La Corona, Marcelo Casillas, comentó que la compañía no empezó de cero en materia de seguridad vial, y con su experiencia en el tema y la participación en el PNSV ha integrado los programas que ya tenía, los enriqueció y ahora tiene un sistema de gestión que comprende un centro de monitoreo propio, certificado C TPAT, autorregulación en NOM-012, NOM 087, Programa de Transporte Limpio, Unidad de Verificación NOM-068, un sistema propio de unidad de mantenimiento. 

Como el resto de los participantes, enfatizó en la necesidad de seleccionar, evaluar y capacitar a los operadores, pues son el principal elemento para mover la carga y subrayó la importancia de valorarlos. 

Compartir las buenas prácticas entre los miembros del PNSV nos ha ayudado a fortalecernos. Así, Fábrica de Jabón La Corona posee una cultura en seguridad vial sólida: con adopción de hábitos de conducción, administración de la fatiga, formación continua de conductores. Registra menos accidentes viales: al minimizar costos por mantenimiento, aprovechamiento de tecnología y desarrollo de indicadores clave; mejora la calidad de vida en conductores: por menor rotación, creación del área de medicina de transporte y un programa antinarcóticos. También se beneficia del cumplimiento de la normatividad, como en materia de Pesos y Dimensiones, leyes y reglamentos aplicables. 

Luis Emmanuel Romero de Grupo Bimbo, expuso que cualquier empresa, sin importar el tamaño, que tenga que administrar una flota, debe establecer un sistema de seguridad vial pero no esperar a tener uno perfecto sino iniciar por resolver los principales problemas que la aquejan. 

En Grupo Bimbo, desde su fundación en 1945 y hasta 1952, su creador Roberto Servitje, se encargó del desarrollo de los programas de mantenimiento de la flota y de generar normas para evitar accidentes. Esto evolucionó hasta tener el actual sistema que privilegia, desde el inicio, la correcta selección de conductores debido a que las estadísticas señalan que, en un accidente vial, la primera causa se atribuye a los operadores.

Después de evaluarlos con una prueba de manejo, los operadores son capacitados en el Taller de Conductor Profesional y posteriormente reciben actualización de forma anual.

Bimbo, certificada en ISO 39001, ha participado activamente en el PNSV y al mismo tiempo busca que su parque vehicular esté siempre en buenas condiciones.

Carlos Texis, de Transportes Marva, dijo que acercarse a la ANTP para evaluarse en materia de seguridad vial ha sido enriquecedor pues les hacía falta una organismo que midiera lo que hacían. Los elementos que conforman su sistema de seguridad vial están basados en su experiencia de 60 años en el autotransporte, comentó.

Hace más de 15 años la forma de trabajar era otra; las carreteras federales han cambiado y también aumentaron los distractores como el celular. Ahora hay empresas que necesitan monitorear lo que hace el operador a cada paso y eso constituye un alto riesgo para un accidente, resumió.

Por ello, en la compañía transportista evalúan los riesgos y trabajan para prevenirlos, conociendo rutas específicas, los reglamentos de tránsito y nuevas normas.

El que una empresa cuente con un sistema de gestión de seguridad vial no sólo ayuda a la disminución de accidentes, sino que modifica los estándares con los que se laboran en la empresa. Los operadores cambian su forma de ser, pensar y actuar y con el PNSV se enorgullecen de ser reconocidos por su trabajo.

“El operador es y será el principal factor para mover la carga que nos encomiendan”.

Jorge Jacobo Diez, de la empresa CEPA Mobility Care, destacó que las empresas que tienen un sistema de seguridad vial tienen también el beneficio de mejorar su imagen e incluso de aumentar sus ventas, pues el cuidado del entorno, con conductores capacitados y buenas prácticas, impacta en su reputación.

Además, se reduce la rotación de personal, se mejoran los valores residuales de los  vehículos, bajan los costos en el mantenimiento de los vehículos y el consumo de combustible, coincidió con los representantes de las empresas socias de ANTP.