Los beneficios de aplicar la ingeniería vehicular y diseñar específicamente una unidad se reflejan en seguridad vial para todos, rendimiento de combustible, uptime, gastos de mantenimiento, menor costo total de propiedad y mejor valor de reventa.

Julio Olivares, gerente de ingeniería de ventas de Kenworth, describió los pasos básicos para seleccionar un vehículo con las características que den valor extra a la operación de una empresa, como son los sistemas de seguridad que la armadora tiene de manera estándar en sus modelos: Antibloqueo de Frenos (ABS); Control Automático de Tracción (ATC) y Control electrónico de estabilidad.

Primero, dijo, hay que tener bien identificadas las características de la operación, la aplicación que se busca, si será un camión, si será vocacional, con caja seca o refrigerada o un tractocamión. Después definir:

La ruta. Si la unidad va a transitar por una autopista, donde se alcanzan altas velocidades constantes; un camino vecinal o en una ciudad, caminos de grava o de plano no hay camino.

Velocidad a la que quiero transitar en cada tipo de ruta, al máximo o con velocidad gobernada por seguridad o conveniencia; dimensiones para prevenir si habrá restricciones por el camino, como atravesar un túnel o una mina.

Peso en tractos como camiones, para la distribución de la carga en ambos ejes; una mala posición del equipo aliado o de la posición de la quinta rueda puede dar una sobrecarga en un eje y desaprovechar el otro. Operación. Si va cargado y regresa cargado o descargado. Si va cargado y de subida necesita potencia de motor y si egresan vacíos y de bajada se requiere potencia del frenado.

Definición del tren motriz. Selección del motor adecuado con potencia y torque que responda a los requerimientos de la operación. Todos los motores tienen rango óptimo de operación, cuando se obtiene más del motor con el mínimo de combustible. En la actualidad, el torque se entrega a menos revoluciones para reducir emisiones y se ahorra combustible.

Tipo de transmisión. Manual o automática, transición suave de cambios. Relación de cambios de transmisión. El primer cambio permite definir la habilidad de arranque y e último, las revoluciones de velocidad crucero.

La velocidad crucero es el “punto dulce” de equilibrio entre velocidad y revoluciones.

Llantas. Elegir entre llantas para autopista con baja resistencia al rodamiento, para reparto urbano, actividades mixtas o para carretera. Además de que sea la llanta adecuada es importante el tamaño medida en revoluciones por milla que ayuda a calcular la velocidad y el desempeño.

Una llanta grande que ofrezca menos revoluciones por milla dará más velocidad a la unidad, pero restará habilidad de pendiente y de rango, mientras una llanta más pequeña dará más revoluciones por milla, irá un poco más lento, pero tendrá más habilidad de arranque y de pendiente.

Paso diferencial. Su definición es el valor de ajuste para lograr la meta de que el motor vaya a las revoluciones ideales en velocidad crucero. Las plataformas han evolucionado y permiten hacer el trabajo a un paso menor del diferencial.

Aerodinámica. Los accesorios juegan papel importante en unidades que van a ir de 80 a 110 km/hr, velocidades en las que tienen mayor efecto.

El experto refirió que en un estudio de EPA y NHTSA sobre unidades que van en autopista a un promedio de 100 km/h, el 53% de la potencia se va en vencer la fuerza del aire, pérdidas del tren motriz son del 4-6%; la resistencia al rodamiento en todos los ejes alrededor de 30 por ciento.

También el remolque es responsable de un 25% y otro 25% es del engache entre el tracto y el remolque, por lo cual se busca que la separación sea la óptima, de 42”; existen además los deflectores inferiores o para la parte trasera que ayudan a reducir la turbulencia.

Otros componentes como rines, mazas, quintas ruedas de aluminio que son opcionales y ayudan a reducir el peso total del vehículo.