De acuerdo con la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), la participación del ferrocarril en el transporte de carga en México ha crecido de manera continua y ha alcanzado niveles comparables con varios de los grandes sistemas ferroviarios del mundo, además de que las tarifas de este servicio son las más competitivas de América Latina.
 
En la actual administración se ha realizado una inversión público-privada de 113,000 millones de pesos, con el objetivo de continuar impulsando este sector, a través de la modernización y construcción de 1,580 km vías férreas de todo el territorio nacional.
 
Entre las obras más significativas está la nueva terminal de Durango, que incluye libramiento y patio, con lo que se ha convertido en la más importante del norte del país.
 
Otros de los avances en materia son: el cruce internacional Matamoros-Brownsville, primero de este tipo construido en los últimos 100 años y en el que se invirtieron más de 1,000 millones de pesos; el túnel y el libramiento ferroviarios de Manzanillo; y la modernización y rehabilitación del tren Chiapas-Mayab.
 
Para este 2018, la meta es concluir el Túnel Ferroviario de Manzanillo, el cual contempla la construcción de dos viaductos con una longitud de 1,785 m y un túnel de 492 m.
 
Este libramiento conectará al Puerto de Manzanillo con la red ferroviaria nacional, propiciando un crecimiento de la demanda entre 20 y 30 por ciento, la reducción de los costos de operación y una mayor seguridad al evitar el paso por la ciudad.