Tras la aprobación del Tratado México, Estados Unidos y  Canadá (T-MEC) por parte del Senado de la República, la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) lamentó que por segunda ocasión el sector quede en desventaja, lo que impactará de manera directa a 3 mil 800 empresas mexicanas que operan alrededor de 400 mil unidades asentadas en la frontera con el vecino país del norte.

Enrique González Muñoz, presidente nacional del organismo, señaló que esta afectación desencadenaría impactos a las micros y pequeñas empresas de la industria, las cuales representan el 97.5% de las actividades del autotransporte, una vez que la respuesta de la ratificación del acuerdo trilateral no fue la esperada.

Destacó que actualmente más del 80% de las mercancías que tienen cruces internacionales, importaciones y exportaciones, son trasladadas por medio de transporte terrestre. Esto demuestra que la actividad fue parte de un instrumento (TLCAN) que sirvió durante 25 años para aumentar el comercio con Estados Unidos.

Lo anterior, a pesar de que la industria participó activamente en su definición, a través del Cuarto de Junto que se instaló para seguir el proceso de negociación.

“Los acuerdos aprobados no favorecieron al sector, lamentamos el trato inequitativo que se dio a los transportistas mexicanos, por lo que ahora debemos buscar en el gremio los mecanismos eficientes y emprender acciones conjuntas con la autoridad para contrarrestar la situación de desventaja en la que se coloca al autotransporte en el nuevo T-MEC”, afirmó José Refugio Muñoz, vicepresidente ejecutivo de la Canacar.

Agregó que no son un “sector irresponsable”, “hicimos nuestra tarea, intentamos hasta el último momento y que al menos se reconociera en el nuevo dictamen que hay sectores como el nuestro que no fue tratado de manera equitativa entre los tres gobiernos”.

Ante ese escenario, José Refugio Muñoz advirtió que la ratificación del acuerdo representa nuevos desafíos para el autotransporte y señaló que se enfocarán en el trabajo conjunto con el gobierno para diseñar un programa específico para impulsar la competitividad del autotransporte de carga mexicano, con el fin de generar las condiciones para enfrentar la competencia que se avecina.

La Canacar propuso una serie de acciones para que al menos el sector se mantenga como hasta ahora y crecer dentro del contexto actual. De lo contrario, muchas empresas pequeñas corren el riesgo de desparecer.

Planteó la creación de un centro de transferencia del autotransporte en la frontera que opere como el transporte marítimo, en el que sólo se verifican los contenedores y la carga, así como  un esquema denominado “empresas integradoras” en el que pequeñas organizaciones se unan y accedan al mercado estadounidense bajo la figura de operadores logísticos.

También, propuso la implementación de un programa de renovación vehicular que realmente apoye a los micro empresarios, con incentivos para adquirir unidades nuevas o semi-nuevas.