En el primer trimestre del año, la importación de vehículos usados, provenientes de Estados Unidos y Canadá, aumentó 11.2% con la internación al país de 42 mil 978 unidades, es decir, 4 mil 315 más que en igual periodo de 2019.

Guillermo Rosales Zárate, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), señaló que esa cifra equivale a igual porcentaje de vehículos nuevos que se dejaron de comercializar, lo que impacta considerablemente en en el mercado nacional.

En referencia, informó en conferencia virtual, aunado al impacto por la pademia por el COVID-19, en abril del 2020 la comercialización de vehículos nuevos registró una caída de 64.5% con 34 mil 903 automotores, 63 mil 443 menos; mientras que en el acumulado enero-abril el descenso alcanzó el 23.1%, al contabilizarse 99 mil 766, significando 99 mil 766 unidades menos, respecto al mismo lapso del año anterior.

A pesar de estas cifras en los tres primeros meses del 2020, dijo Rosales Zárate, los resultados no fueron tan drásticos, ya que influyó favorablemente el cierre de operaciones realizadas en marzo, de las cuales se tenía pendiente la entrega física del vehículo, como es la práctica administrativa del sector.

Agregó que otro factor a favor, fue la transacción de algunas operaciones de flotillas, tanto del sector público como privado, que no se consideraron en la proyección de ventas.

Dijo que ahora con la pandemai, se ha venido mejorando la capacidad de ejecución de las ventas a distancia, utilizando las tecnologías de la información por parte de los distribuidores y encontrando una mayor confianza de los consumidores para su realización.

No obstante, adelantó que la expectativa continúa siendo negativa ante la suspensión de actividades que se mantiene durante el mes de mayo y el deterioro de la economía nacional que trae consigo el COVID-19.

Ante ello, la AMDA, en conjunto con las asociaciones del sector automotriz, como la Asociación Nacional de Productores de Atobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) y la Industria Nacional de Autopartes (INA), solicitó la inclusión dentro de las actividades esenciales para poder reanudar operaciones en los pisos de venta y brindar sus servicios a la sociedad, contribuyendo con ello a la reactivación económica y la captación de impuestos.

“Las actividades de los distribuidores de automotores son de las que de mejor forma pueden reanudarse con un bajo riesgo sanitario. Al respecto el gremio se encuentra preparado para adoptar los protocolos sanitarios más adecuados”, aseguró el directivo.

En la reunión virtual los cuatro organismos del sector, hicieron un llamado a que este miércoles se oficialice al mercado automotor, por parte del Gobierno Federal, como una actividad esencial y reinicie a la brevedad la apertura de sus plantas.