Aunque Mercedes-Benz designo manufaktur en Sindelfingen, Alemania, fabrica componentes interiores exclusivos personalizados e individuales para la producción mundial de vehículos, durante la pandemia de COVID-19, la rutina diaria de trabajo para sastres y aprendices ha sido fabricar cubrebocas hechos a mano para su propio uso y para la protección de sus colegas en las plantas europeas de Daimler.

De esta manera, los empleados en esa instalación están haciendo una valiosa contribución en la lucha contra la propagación del virus y, al mismo tiempo, aportan para que sus colegas estén protegidos durante el reinicio de la producción.

“La flexibilidad es un enfoque estratégico de nuestra producción en Mercedes-Benz. Estoy orgulloso de nuestro equipo designo manufaktur. Nuestros colegas actuaron rápida y flexiblemente, y están usando sus capacidades para producir máscaras en estos tiempos extraordinarios”, afirmó Jörg Burzer, miembro de la Junta Directiva de Mercedes-Benz AG, responsable de la producción y la gestión de la cadena de suministro.

Para proteger a los empleados, la compañía ha tomado precauciones para prevenir infecciones y ha acordado un paquete integral de medidas con el Comité General de Empresa, el cual incluye normas de higiene y limpieza, así como regulaciones sobre el comportamiento en el lugar de trabajo.

Cuando no se pueda mantener la distancia de seguridad de al menos 1.5 metros, se deben usar máscaras para cubrir boca y nariz. Esto también se aplica en áreas definidas como tiendas de venta, autobuses de fábrica y el servicio médico de la compañía o en áreas con mucho tráfico de pasajeros.