Petróleos Mexicanos (Pemex), iniciará la reconfiguración de la refinería de Tula, Hidalgo, con la instalación de las mega calderas de 44 metros de altura y 10.5 metros de diámetro, con las que se espera aumentar la producción de gasolina y diesel.
La logística que se utilizó para el traslado de los tambores de coquización fue muy detallada e inició en abril del año pasado, cuando llegaron desde Avilés, España. Fueron trasladadas en barco a Altamira, Tamaulipas, y después en camiones, por carreteras de San Luis Potosí, Guanajuato, Querétaro, Estado de México e Hidalgo.
El traslado de los tanques con peso de 565 toneladas cada uno, así como de dos torres  que suman otras 153 toneladas, fue realizado por la empresa Pesado Transport con tractocamiones Peterbilt, con motor Cummins 15x y remolques modulares autopropulsados.
Co el nuevo material la Refinería aumentará la producción de gasolina, diesel, turbosina y coque, un combustible residual de la calcinación del carbón mineral, aunque su entrada en operación total será hasta 2019, después de que las calderas hayan sido calibradas minuciosamente.
Estas calderas son las más grandes que ha comprado Pemex en su historia y también representaron uno de los mayores desafíos de transporte a nivel mundial.