Con una inversión de 60 millones de dólares, ALPLA y Coca-Cola FEMSA construyen la Planta Nueva Ecología de Tabasco (PLANETA), una planta de reciclaje donde se procesarán 50 mil toneladas de botellas de PET post-consumo al año.

Con estas botellas recicladas se podrá producir hasta 35 mil toneladas de material reciclado de grado alimenticio, listo para ser reutilizado.

Con la planta de reciclaje se potenciará la economía circular en el Sureste de México.

De acuerdo con la embotelladora, será la más moderna de su tipo en América Latina y promoverá la creación de más de 20 mil empleos directos e indirectos.

Para su construcción ya se ha colocado la primera piedra en el municipio de Cunduacán, gracias al proyecto conjunto entre ALPLA que es líder mundial en el desarrollo y la fabricación de soluciones de envasado de plástico, y el embotellador más grande del sistema Coca-Cola por volumen a nivel mundial.

Además, su ubicación estratégica, en la región donde hay mayor potencial para el reciclaje de residuos sólidos, la convertirá en un importante punto de desarrollo ya que integrará 18 centros de acopio en las entidades del Sur-Sureste de México, que además de brindar un servicio ambiental, fortalecerán la economía de la región.

ALPLA y Coca-Cola FEMSA asumen su posición como empresas líderes para promover e implementar medidas efectivas para la valorización de los residuos plásticos y el refuerzo de la cadena de recolección y reciclaje, apostando por una economía circular que beneficie al medioambiente y a las comunidades.

Coca-Cola FEMSA, al igual que todas las compañías que integran la Industria Mexicana de Coca-Cola, forma parte de la iniciativa “Mundo sin Residuos”, impulsada a nivel global por la Compañía Coca-Cola y que tiene como objetivos: asegurar que todos los empaques sean 100% reciclables para 2025, integrar 50% de resina reciclada de PET en las botellas y lograr recolectar 100% de los empaques que colocan en el mercado para el 2030.

Desde 2005, ALPLA México, Coca-Cola México y Coca-Cola FEMSA han unido esfuerzos para operar “Industria Mexicana de Reciclaje” (IMER), la primera planta de reciclaje de PET de grado alimenticio en América Latina. Ubicada en el Estado de México, IMER cuenta con una capacidad de producción de 15 mil toneladas al año de PET y desde su fundación ha permitido el procesamiento de más de 140 mil toneladas de este material que se han reintegrado al ciclo de elaboración de nuevas botellas. Con ello, se ha evitado que se requiera ese mismo volumen de resina virgen lo que a su vez ha reducido la huella de carbono.

En México, se recicla cerca del 52% de PET, lo que ubica a nuestro país en el cuarto lugar mundial en esta materia, sólo debajo de Suecia, Alemania y la Unión Europea, de acuerdo con cifras de la asociación Ecología y Compromiso Empresarial (ECOCE).