Cerca de mil gasolineras han cambiado su razón social debido al ingreso de nuevas empresas que venden combustibles y que han independizado su comercialización de Pemex, como resultado de la Reforma Energética.
 
Guillermo Zúñiga, director de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), indicó que la transformación energética que atraviesa el país está enfocada en el empoderamiento del consumidor que ahora dispone de 11,828 gasolineras; 896 electrolineras; 3,350 estaciones de gas licuado vehicular y 39 de gas natural vehicular, cuando antes sólo tenía a Pemex como opción.
 
En opinión del directivo, es necesario el surgimiento de una logística nueva con infraestructura privada que llegue a complementar la que por décadas puso a Pemex como único servidor, dijo en el Foro y Congreso de Energy México.
 
“La CRE registra ya siete permisos otorgados a nuevos transportistas y 88 tanques de almacenamiento. El mercado está desarrollando el transporte por ferrocarril como una de las alternativas de mayor éxito y ahora el 32% de la comercialización de gas se hace a través de empresas comercializadoras privadas”.
 
A su vez, Álvaro Granada, director general de BP México, la empresa británica que ha entrado a la competencia en el mercado de combustibles calificó de histórico el momento por la apertura a inversores privados en ese sector, los cuales deben ofrecer mejores productos y servicios para ganar la preferencia de los usuarios.
 
“Para competir con éxito es necesario tener un suministro confiable y oferta diferenciada que genere valor al consumidor. Para BP los pilares principales son ofrecer un producto de calidad, tiendas de conveniencia, herramientas de fidelización y herramientas digitales de pago para los grandes clientes”.
 
Alejandra Palacios, directora de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), señaló que la competencia no se da por un simple decreto, por lo cual la institución considera que los retos en la comercialización de combustibles serán el establecimiento de nuevos sistemas logísticos, mayor número de estaciones de servicio, infraestructura privada y una regulación detallada para evitar abusos de poder de dominancia (monopolios).