La empresa de lubricantes recomienda utilizar esta herramienta con el fin de mantener en óptimas condiciones el funcionamiento de los vehículos, aumentar la seguridad de los usuarios, darle más valor de reventa a la unidad y evitar problemas de mayor costo.
 
La bitácora de servicio se divide en los siguientes periodos:
 
1.-Revisión diaria
 
Es importante observar cómo funcionan los sistemas del auto. Por ejemplo, los limpiaparabrisas, luces interiores, así como detectar si existe algún ruido inusual.
 
2.-Semanal
 
Cada ocho o 15 días es necesario checar la presión de las llantas, la existencia de fugas de líquidos (frenos, refrigerante, aceite). Esta revisión es clave porque un bajo nivel de lubricante o anticongelante puede terminar con la vida del motor.
 
3.-Mensual
 
Verificar cada 30 días el desgaste de las llantas y el nivel del líquido de la transmisión.
 
4.-Semestral
 
Realizar una afinación menor y revisión de motor, así como verificar el funcionamiento de la  batería y el radiador, además de la condición de las bandas (ventilador, dirección hidráulica, alternador, entre otras).
 
5.-Anual
 
Llevar el auto al servicio mecánico para checar las bujías y sus cables, la carga de la batería y la condición del sistema de aire acondicionado por si existen fugas de anticongelante. También se deben realizar cambios de filtros de aire, alineación y balanceo, y una revisión general del motor.
 
Dentro de este periodo, o al llegar a los 20,000 km de rodamiento, es indispensable un cambio de aceite y filtro para evitar que el contacto de metal contra metal provoque daños a la máquina, a través de productos de alta calidad como los que ofrece Total Quartz Lubricantes.
 
Además es necesario realizar lavado y engrasado del motor, y cada dos años incluir el radiador, así como sustituir el líquido y filtro de la transmisión.