Pulpo, empresa de gestión de sus flotas de vehículos, reconoce la importancia de los gastos de mantenimiento de las flotas.

Por ello, destaca que un software de gestión de flotas puede ser el mejor aliado para tomar estas decisiones, ya que permite reunir una gran cantidad de datos, analizarlos y aplicarlos para alcanzar hasta 80% de mantenimiento preventivo contra 20% de mantenimiento correctivo.

Pulpo explica que los gastos de mantenimiento constituyen una parte considerable del presupuesto de una empresa de gestión de flotas, por tanto, deben administrarse de manera rentable mediante la toma de decisiones informadas.

Una de ellas consiste en aplicar el principio 80/20 al planear los mantenimientos de nuestra flotilla: si dedicamos la mayor proporción al mantenimiento preventivo, los vehículos requerirán de menos mantenimiento correctivo, con esto evitamos gastos imprevistos y fugas de dinero, lo que se refleja en un ahorro de 30% en costos de mantenimiento, así como en la reducción de 60% en la inactividad de la flota.

Mantenimiento correctivo

Se realiza cuando un vehículo tuvo una avería y debe repararse, de lo contrario, se podrían afectar aspectos importantes como el funcionamiento o la seguridad.

Un mantenimiento correctivo se determina, por ejemplo, cuando se detecta un fallo durante una inspección de rutina y se realiza para evitar problemas más costosos, mantener la seguridad del conductor, minimizar los retrasos o interrupciones del servicio y preservar la vida útil de la unidad.

Sin embargo, es impredecible y suele ocasionar gastos tan altos como inesperados. También hay que tomar en cuenta la capacitación de operadores, ya que una conducción eficiente reduce la cantidad de mantenimientos correctivos.

Mantenimiento preventivo

El mantenimiento preventivo es el que se realiza periódicamente para conservar las unidades en buen estado.

Además de ser menos costoso que el correctivo, representa diversos beneficios para la empresa: detecta a tiempo desgastes prematuros, permite reemplazar fluidos y piezas antes de que ocasionen algún problema de funcionamiento en la unidad y previene accidentes, porque un vehículo en perfectas condiciones reduce las posibilidades de siniestro.

Un paso más allá: el mantenimiento predictivo

Un mantenimiento preventivo se vuelve predictivo cuando se utilizan herramientas tecnológicas, como el Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) y el Big Data para hacer una gestión de flota más eficiente y rendidora.

Se trata de medir y analizar en tiempo real el rendimiento de cada unidad a través de diversos sensores, como los que reconocen las vibraciones de un vehículo que no tiene un funcionamiento adecuado o la detección de un lubricante degradado.

Tras reunir estos datos y otros, como kilómetros recorridos e historial de incidencias, se analizan y se toman las decisiones pertinentes sobre cuándo llevar cada vehículo a mantenimiento preventivo. Entonces se traza un plan de mantenimiento, que equilibra la cantidad de automotores en el taller con los que están en funcionamiento y disminuye sensiblemente el porcentaje de mantenimientos correctivos. Gracias al software en la nube también se pueden recibir notificaciones para que no se olvide ningún servicio.

Para tener la mejor estrategia de mantenimiento es importante tomar en cuenta tres factores: la disponibilidad del vehículo para entrar al taller, la disponibilidad del taller y una correcta evaluación de costos. La frecuencia de los mantenimientos también funciona como un indicador para saber si hay que reemplazar o dar de baja algún vehículo.