Con la adopción de la verificación de emisiones contaminantes a través del Sistema de Monitoreo a Bordo (OBD, por sus siglas en inglés) en vehículos a partir de modelo 2006 y el ajuste a los máximos permisibles para todas las unidades con la nueva Norma Oficial Mexicana (NOM) Emergente, ésta reducirá el impacto ambiental que representan los vehículos en circulación.
Este modelo de gestión vehicular reconoce el desempeño de los automotores cada vez más eficientes y de menor impacto en el medio ambiente y estará vigente a partir del primero de julio y hasta el último día de diciembre de 2016.
Mientras tanto, todos los vehículos nuevos año-modelo 2016 y posteriores con peso bruto vehicular mayor a 400 kilogramos y hasta 3 mil 857 kilogramos, y que utilicen gasolina o gas natural, podrán quedar exentos de la verificación vehicular obligatoria hasta por cuatro años a partir de su adquisición.
La AMDA resaltó positivamente el trabajo realizado conjuntamente por el Gobierno Federal y las entidades que conforman la Megalópolis, sin embargo el organismo que representa a los distribuidores de automotores insistió en la necesidad de ejecutar políticas públicas mucho más eficientes para mejorar el transporte público, implementar programas de reforestación y remediación ambiental, así como avanzar en el control de emisiones ambientales para solucionar la crisis que padece el Valle de México.