Como consecuencia de la profunda crisis económica y el creciente clima de violencia en nuestro país, el blindaje ha dejado de ser un producto exclusivo de las altas clases sociales. Los productos con alta protección se han diversificado en México y sus precios son ya más accesibles.

La crisis económica ocasionada por el Covid19 puede incidir en un mayor índice de delincuencia en el país, por lo cual la industria del blindaje considera poner en marcha algunas estrategias que beneficien a sus clientes, señaló Rene Fausto Rivera, presidente de la Comisión Ejecutiva del Consejo Nacional de la Industria del Blindaje (CNIB).

Actualmente existen diversas opciones de financiamiento para adquirir vehículos blindados. El más usado es el arrendamiento de vehículos con blindaje, donde el usuario paga en 24, 36 o 48 meses. Esto evita la descapitalización que implica pagar un vehículo de contado y, al final, se les da la opción de quedarse con el vehículo si así lo desean.

Jorge Cevallos, representante de la Comisión de Fabricantes y Comercializadores de Materiales balísticos del CNIB, coincide en que actualmente traer un vehículo blindado ya es una necesidad. “Actualmente no solo las camionetas de alta potencia y de lujo pueden ser blindadas. El nivel NIJ III-A, también para detener Magnum 44,  es un nivel ligero que se logra con el tipo de paneles que manejamos  y con estos logramos que el vehículo pese menos, por lo tanto se pueden blindar automóviles de menor potencia, de menor gama a precios accesibles para el público en general”, indicó.

Al igual que los automóviles, las prendas de vestir blindadas son cada vez más accesibles para el público. El costo de dichas prendas puede oscilar entre los 900 y los 1800 dólares y puede ser una camiseta interior o una chamarra blindada. Los avances tecnológicos que presentan los materiales balísticos, como es el caso de las placas que van insertadas en estas prendas, ayudan a reducir costos.

El concepto de mochilas (backpack)  blindadas, pensado inicialmente para el mercado norteamericano, también están teniendo auge en México. Una mochila blindada se convierte en un escudo balístico, una persona que se siente en riesgo puede utilizarla para protegerse de los impactos de bala.