El comercio electrónico, aunado a la recuperación del comercio exterior, está generando una demanda por centros de distribución pero también por camiones para distribuir esas compras, lo que supone una oportunidad para la industria automotriz mexicana.

Lo anterior lo señaló Carlos Serrano Herrera, economista en jefe de BBVA en México, al participar en la más reciente Junta de Consejo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).

Serrano Herrera explicó que gracias al comercio electrónico, la producción de vehículos para traslado y entrega de mercancías ya se recuperó de la crisis ocasionada por la pandemia de Covid-19, por lo que es considerado como una oportunidad para México.

El directivo expuso que, ante la incertidumbre por las políticas públicas en materia energética en México, los niveles de inflación y una posible recesión mundial que afectan principalmente la producción y demanda de vehículos ligeros, la fabricación de vehículos pesados ya recuperó sus niveles pre-pandemia.

“Creemos que el transporte de carga es una gran oportunidad”, dijo Carlos Serrano, quien identificó un fenómeno interesante para México que está impulsando la demanda de camiones y tractocamiones.

“El comercio electrónico está generando una demanda por centros de distribución pero también por camiones para distribuir las compras, que llegó a aumentar a ritmos del 70% anual aunque ahora está a 30%, pero lo que vemos en la actividad de tarjetas de crédito de nuestro banco es que el comercio electrónico llegó para quedarse y eso significa mayor demanda de camiones”, aseguró.

Agregó que lógicamente la recuperación del comercio exterior también está ayudando a la colocación de ese tipo de unidades.

Vehículos ligeros

Respecto a vehículos ligeros explicó que la problemática por los semiconductores poco a poco se va normalizando y la inflación se espera se estabilice el próximo año, no obstante si vuelven a crecer los contagios en China y se recrudece el conflicto Ucrania-Rusia las cadenas de suministro podrían complicarse de nuevo.

Debido a estas complicaciones por las cadenas de suministro el nearshoring o cadenas de suministro locales serían otra oportunidad de inversión extranjera (IED) para México, pero la incertidumbre por el suministro de energía están haciendo que las empresas lo piensen dos veces antes de abrir una nueva planta en nuestro país.

“La industria tiene miedo de que no haya luz para nuevas plantas por lo que la inversión extranjera en México no se está recuperando”, afirmó Serrano Herrera.

Por último, el directivo recordó que México perdió 12 años de crecimiento con la pandemia y que la IED está 14% por debajo de la Administración gubernamental pasada.