Para Grupo Transportes Monterrey, una empresa de Trayecto, la seguridad es primero, no es negociable y es una forma de vida para todos sus colaboradores, de acuerdo con Manuel Marentes, gerente de Seguridad Vial.

Los pilares de esa cultura son resultado de cinco años de trabajo en el diseño, en primer lugar, de una política de seguridad vial que, con la guía de CESVI México y la certificación ISO 39001, se ha convertido en un Sistema Integral de Seguridad Vial.

La gestión de alrededor de 8,000 unidades, entre camiones, tractocamiones y remolques, equipados con cámaras y tecnologías de monitoreo en tiempo real, así como de más de 4,500 operadores se ha ido perfeccionando con la participación de los directores de las 12 empresas que integran Trayecto.

Manuel Marentes señaló que los directores de las empresas lideran las reuniones de los comités técnicos de seguridad vial, en las que se analizan los indicadores y se fortalece la disciplina operacional, base de una pirámide de comportamiento seguro.

“Cuando tienes una fatalidad en tu sistema de seguridad es porque hubo una gran cantidad de desviaciones en la disciplina operacional y se estima que hay más de 3,000 desviaciones. Por lo tanto, si tu sistema busca evitar lesiones y fatalidades, tienes que trabajar en la raíz”, señaló en la conferencia que ofreció en Expo CESVI.

Como parte del Sistema integral de Seguridad Vial de la empresa de Trayecto, también es fundamental eliminar de forma gradual las conductas riesgosas y abrir paso a conductas interdependientes que procuran la seguridad personal y la de su entorno.

Sin embargo, el experto reconoció que las necesidades de la seguridad vial son dinámicas y variantes, igual que el comportamiento humano, por lo cual es necesario insistir constantemente en los temas básicos, principalmente, en la disciplina operacional.

Comparte Trayecto claves de su Sistema Integral de Seguridad Vial

Más conocido como PPS (Programa Permanente de Seguridad), al interior de la empresa, el Sistema de Seguridad Vial de Transportes Monterrey tiene una fase preventiva que se basa en el trabajo de los Comités, la capacitación, la tecnología, la salud y los análisis de riesgos.

También cuenta con una parte reactiva que atiende los procesos relacionados con los siniestros, así como acciones para analizar diversos aspectos de cada siniestro y una auditoría.

Desde hace dos años se integraron nuevos indicadores gracias al GPS y a las cámaras de video e inteligencia artificial a bordo de las unidades.

El equipo registra en video las conductas de los operadores, como el uso del celular, la somnolencia debido a la fatiga inminente, el sensor de guiñada que indica la pérdida de control de la unidad, la protección antivuelco y los riesgos de colisión y atropello a peatones.

Manuel Marentes, gerente de Seguridad Vial de Transportes Monterrey, concluyó que las nuevas tecnologías que ayudan a la seguridad vial, a determinar responsabilidades y mejorar las habilidades de los conductores tienen un retorno de inversión muy rápido.

“Incluso la siniestralidad de la flota ha disminuido con la implementación de los nuevos indicadores, en un rango de entre el 20% y el 30 por ciento. Sin embargo, el aumento de estos porcentajes depende de diversos factores que solo pueden ser minimizados mediante el fortalecimiento de una cultura y los procesos de seguridad vial”, indicó.

Además, comentó que la certificación del Sistema de Gestión de la Seguridad Vial ayuda a Trayecto a enfocar procesos, a fortalecer la buena imagen de las empresas y a cumplir con la Responsabilidad Social.