La falta de semiconductores a nivel global y la llegada de marcas chinas al país son, entre otros, los actuales desafíos del autotransporte en el país, consideró Javier Valadez Ortega, Director de Operaciones México de Kenworth.

Por la escasez de microchips no se ha detenido la producción en la planta de Mexicali, sino que se trabaja de forma regular, “sin embargo viendo el panorama global pues es factible que en algún momento las cadenas de abasto nos pongan a cuestionarnos cuál es la estrategia a seguir”, afirmó.

El directivo de Kenworth Mexicana mostró un mapa donde señala que las principales fábricas de semiconductores o chips están en Taiwán, Malasia, Japón, China y Corea del Sur, y en tanto China y Estados Unidos como potencias económicas, son los más interesados en quesu producción se reactive.

“Esperamos que que esto se pueda solucionar durante 2022 pues todas las industrias estamos muy atentas de cuál va a ser el comportamiento de la industria manufacturera de chips y de semi componentes”, afirmó.

Respecto a las marcas chinas de vehículos pesados, otro de los desafíos del autotransporte, dijo que la cercanía diplomática entre México y China ha fomentado su llegada de marcas chinas a nuestro país, aumentando la oferta comercial, y opina que ello es  “positivo para la competitividad de nuestro sector y un reto interesante para todas las armadoras establecidas”.

En su participación en el Encuentro Virtual de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), comentó que, no obstante, tienen buenos pronósticos de ventas y para el 2022, si se solucionan los problemas de abasto en las cadenas de proveeduría, se puede llegar a años récord.

El 2022, “lo vemos como un año de de recuperación, de consolidación. Creemos que el año que entra a la industria va alcanzar alrededor de 22,000 unidades, cifras que la ANPACT misma nos ha compartido”.

En su conferencia “Entorno económico y su impacto en el autotransporte”, explicó los retos en materia de innovación tecnológica, comercio exterior, mercado interno financiamiento e inversión pública para el país.

El confinamiento obligado por la pandemia elevó las ventas vía internet y no solamente de productos básicos sino de aparatos que funcionan con chips, de ahí el desabasto que se registra a nivel global y que afecta ya a la industria automotriz y del autotransporte.

Por otro lado, con el regreso a clases presenciales aumentó el número de personas que se movilizan en las calles y también de vehículos, lo cual genera un cierto bienestar económico aunque ya se está hablando de una cuarta ola de contagios de COVID-19, por esta movilización y el invierno próximo, aun cuando no se ha declarado que esta tercera ola haya finalizado.

En materia económica, Javier Valadez indicó que es positiva la llegada de Ken Salazar, embajador de los Estados Unidos en México porque dinamizará las conversaciones entre ambos países en cuanto a temas energético, laboral, migratorio y económico.

Los esquemas de financiamiento cambiaron también con la pandemia al pasar de tener plazos de tres o cuatro años -a finales de 2019-, a cinco o seis años durante la contingencia.

Agregó que la falta de chips no sólo afecta la entrega de camiones y autos, sino a otras industrias que fabrican aparatos electrodomésticos y electrónicos.

Dentro de los desafíos del autotransporte, Javier Valadez destaca que existen tres pilares fuertes que impulsarán al sector: la industria de la construcción, con una tasa anual de crecimiento prevista de más de de casi 34% durante este año; la industria manufacturera con casi un 37% y los transportes, correos, almacenamiento y envío de todo tipo de paquetería, con casi un 55% de incremento.

Por último, uno de los factores que impactan a la economía mexicana es la producción industrial de los Estados Unidos tiene una correlación positiva con la tasa de empleo del sector manufacturero mexicano.