En un mensaje a la Nación, el Presidente Enrique Peña Nieto, detalló los motivos que propiciaron que se incrementara el precio de la gasolina y el diesel en México.
 En el último año, en todo el mundo, el precio del petróleo aumentó cerca de 60 por ciento.
 Esto, a su vez, ha aumentado el precio internacional de la gasolina, lo que afecta directamente a México, porque desde hace años se importa más de la mitad de los combustibles que se consumen en el país.
Se trata de un aumento que viene del exterior. El Gobierno no recibirá ni un centavo más de impuestos por este incremento
“Sé que el hecho de que las gasolinas se ajusten a su precio internacional es un cambio difícil. Sé que hay mucha molestia y enojo por esta situación, pero como Presidente, mi responsabilidad es justamente tomar decisiones difíciles en el presente, para evitar afectaciones mayores en el futuro”, enfatizó.
Mantener un precio artificial de la gasolina en 2017, como el que se tenía en diciembre, habría significado un gasto adicional de más de 200,000 millones de pesos, lo cual hicieron en el pasado otros gobiernos para evitar costos políticos, dijo.
Mencionó que 60 millones de mexicanos, los de menores ingresos, sólo consumen el 15% de la gasolina, mientras que 12 millones, el 10% de la población de mayores ingresos, consume 40% de la gasolina.
“Lo pudieron hacer porque el país producía más petróleo, que se vendía más caro que nunca en la historia y el Gobierno tenía ingresos excedentes. Así, tan sólo en el sexenio anterior, se perdió casi un billón de pesos subsidiando la gasolina, en lugar de invertir en cosas más productivas como sistemas de transporte público, escuelas, universidades y hospitales”.
Añadió que mantener el precio artificial de las gasolinas hubiera obligado a recortar programas sociales, a subir impuestos o a incrementar la deuda del país, poniendo en riesgo la estabilidad de toda la economía.
El Primer Mandatario dijo que se ha recortado el gasto del Gobierno Federal en casi 190,000 millones de pesos y ha eliminado alrededor de 20,000 plazas laborales, lo que representa una reducción en sueldos y prestaciones de más de 7,700 millones de pesos y a partir del primer trimestre de este año, se reducirá en 10% la partida de sueldos y salarios de servidores públicos de mando superior de las dependencias federales.
El otro reto que México debe enfrentar en 2017, es la construcción de una relación positiva con el nuevo Gobierno de los Estados Unidos, “para hacerlo, nuestro país cuenta con su inquebrantable dignidad, la fuerza de su historia, su cultura excepcional y, hoy como siempre, con la unidad nacional”, concluyó.