Las principales asociaciones de transporte de carga y pasaje en México han comprobado que solo el 75% de las estaciones de servicio en el país cuentan con diesel de ultra bajo azufre (DUBA) de 15ppm, así como la ausencia total de cobertura de ese hidrocarburo en puntos destacados de algunos corredores logísticos.
A su vez, Pemex ha manifestado ante la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Cofemer), su incapacidad de contar con DUBA a nivel nacional en los próximos cuatro años.
Esas razones refuerzan la petición de la industria y usuarios del autotransporte de modificar la NOM-044 para permitir la coexistencia de la vigente tecnología EPA07/ Euro V en los vehículos pesados con la EPA10/Euro VI hasta que se garantice la cobertura del 100% de diesel de ultra bajo azufre que es indispensable para el buen funcionamiento de los vehículos.
Las asociaciones realizaron un muestreo aleatorio sobre la disponibilidad de DUBA en el país, en las 8 mil 750 estaciones de servicio que expenden diesel. Resultó que:
- Se tomaron 367 muestras en 32 entidades del país.
- Solo 76 cumplen con el límite máximo de azufre (15 ppm) establecido en la NOM- 016-CRE-2016
- El porcentaje refleja una disminución de 6% con respecto a la proporción de cumplimiento que se obtuvo en el Muestreo DUBA 2018 (81 por ciento).
Los resultados del estudio fueron presentados por Leonardo Gómez, director general de la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP); Angélica Bucio, directora de Comunicación y Asuntos Públicos de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT); José Jiménez, director general de la Cámara Nacional del Autotransporte de Pasajeros y Turismo (Canapat) y Guillermo Rosales, director general de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
Los directivos ratificaron el compromiso de evolucionar en el uso de tecnologías más limpias, aunque para ello dependen de la cobertura total de DUBA que “otorgue certidumbre a toda la cadena involucrada: industria, distribución, usuarios y prestadores de servicios del autotransporte de carga y pasaje”.
Las conclusiones y efectos que cada organismo visualiza ante la falta de DUBA, indispensable para las tecnologías EPA10/Euro VI que entrarán en vigor a partir del 1 de enero de 2020 son:
ANPACT: Somos los primeros exportadores de tractocamiones a nivel mundial y del 4º al 6º lugar en producción y exportación de los distintos tipos de vehículos. ¿Qué pasará si nos limitan a producir únicamente una tecnología de vehículos pesados que no pueden circular en absolutamente todo el territorio nacional?
¿Qué pasaría? Los vehículos que sean vendidos, que serían muy pocos, se estarían parando en las carreteras generando conflictos viales, mayores riesgos de inseguridad, además de la importante estadística de robos al transporte que ya tenemos y clientes de nuestros productores no comprarían vehículos porque no tienen la certidumbre de que esos vehículos puedan circular.
Entonces pararíamos la industria productora de vehículos pesados en México y desembocaría en hacer más vieja la flota actual que tiene 18 años en promedio lo que producirá más emisiones, más accidentes y condiciones sociales negativas. Por eso decimos: se frena el vehículo, se frena la industria y se frena la economía.
ANTP: Habría un impacto al medio ambiente y a la salud. El tema de la renovación vehicular es fundamental sí y solo si se cuenta con el combustible adecuado.
AMDA: El salto tecnológico representa fuertes inversiones para los transportistas. Estaríamos generando un riesgo de disminución de las ventas anuales de vehículos pesados que en los últimos años ha estado cerca de las 40 mil unidades y habría un freno importante en la comercialización de vehículos pesados nuevos en México.
CANAPAT: Al momento de adquirir una unidad con tecnología EPA10/Euro VI y se llenara el tanque con diesel que no cumple con las características, cuando las unidades estuvieran en circulación en la ciudad o en carretera, tendríamos un paro de la unidad. Tendríamos ineficiencias, gastos por mantenimiento. En términos económicos, logísticos y de productividad se tendrían impactos negativos muy altos.