En el año fiscal 2020, el Grupo Bosch logró un resultado positivo a pesar de los efectos de la crisis del coronavirus y de la caída de la producción de automóviles. La compañía continúa enfocando su estrategia hacia áreas de importancia futura como es la propulsión eléctrica, al tiempo que está comprometida con las prácticas comerciales sustentables.

Bosch confía en soluciones técnicas nuevas y mejoradas para el futuro de la conducción. En el camino hacia la movilidad sustentable, explicó, la compañía ha invertido ya 5,000 millones de euros en la propulsión eléctrica. Este año, Bosch gastará 700 millones de euros en el desarrollo de soluciones de movilidad eléctrica, incluidas pilas de combustible, casi un 40% más que el año anterior.

“En el futuro previsible, la movilidad eléctrica se convertirá en uno de los principales negocios de Bosch. Nuestro objetivo es convertirnos en el líder del mercado en movilidad eléctrica para vehículos que funcionen con baterías y pilas de combustible”, dijo Volkmar Denner, presidente del Consejo de Administración de Robert Bosch GmbH.

“Ya tenemos una cartera de movilidad eléctrica más amplia que cualquier otra empresa, desde bicicletas hasta camiones”.

Las grandes inversiones anticipadas que Bosch ha realizado en esta área están dando sus frutos: actualmente, el negocio de electrificación del sistema de propulsión está creciendo en Bosch el doble de rápido que el mercado, alcanzando un valor de varios miles de millones de euros, explicó Denner.

Desde 2018, la empresa ha conseguido 90 proyectos en este campo, 30 de ellos durante el pasado año y valorados en 7 mil 500 millones de euros. Más de 2.5 millones de vehículos en todo el mundo equipan ya componentes de propulsión eléctrica de Bosch.

La compañía consiguió un hito significativo en la primavera de 2020 cuando, a pesar de la pandemia, alcanzó la neutralidad climática en sus 400 localizaciones de todo el mundo.

“Cumplimos nuestra palabra. Según cálculos internos, Bosch ha sido la primera empresa industrial que opera a nivel mundial en lograr la neutralidad climática desde la primavera de 2020. Antes, con menos compensaciones y de manera más rentable que lo planeado”,

Denner agregó que, actualmente, se está llevando a cabo una auditoría independiente. También reafirmó el próximo objetivo de Bosch, que es una reducción, para 2030, del 15 por ciento de las emisiones de CO2 a lo largo de la cadena de suministro.