La responsabilidad social no debe ser utilizada únicamente para el lucimiento de la empresa, sino que debe tener un impacto positivo en los empleados o en la comunidad en la que se encuentra.

En la más reciente plática de Scania Talks, Ana Islas Tello, gerente de Desarrollo de Personas y Cultura Sustentable en Scania México, y Odile Cortés, directora de Operaciones en Consultoría Integrarse, expusieron los elementos que permiten que una cultura de responsabilidad social cumpla ese objetivo de tener un impacto positivo.

Responsabilidad social

Al presentar a Odile Cortés, Ana Islas recordó que la conoció en una conferencia donde, precisamente exponía que “la responsabilidad social no es lo que hacemos con el dinero que ganamos, refiriéndose a donaciones, filantropía etcétera, sino es la manera en que nos ganamos el dinero, la manera en que hacemos los negocios”.

Con motivo del Día Nacional de la Responsabilidad Social, que se celebra el 23 de abril, la armadora sueca organizó Scania Talks, en el que Odile Cortés puntualizó que la responsabilidad social es: “Hacer más de lo que te pide la ley en un país, sé que en un país como el nuestro ya cumplir con la ley es suficiente reto, pero hacer más delo que te pide es vital”.

“El pensar qué más puedo hacer por los demás, entiéndase los planetas, los animales, las personas que habitan el planeta eso es responsabilidad social. Y justo lo resumo diciendo que no es lo que haces con el dinero, es cómo haces el dinero”, añadió Cortés.

Beneficios para las compañías

Cortés expuso que contar con responsabilidad social, para una empresa es un tema de mejora reputacional, pero quizás esa la obtenían teniendo fundaciones o haciendo donativos, entonces, “lo primero que tenemos que dejarle claro a la empresa es que esto es una relación de la que tienes que obtener un beneficio tangible, eso no significan que tiene que haber un retorno económico, pero sí tienes que tener un retorno de inversión social”.

Lo anterior quiere decir que se tiene que saber en dónde está el interés mayor interés, “y por eso la estrategia responsabilidad social tiene que partir de un análisis de materialidad”, añadió Cortés.

Es decir, la empresa debe saber qué tema es redituable, no solo en lo económico, sino redituable en lo social; por eso, la responsabilidad social es distinta a la filantropía, que es percibida un elemento como para “blanquear el nombre”.

“Pero cuando lo vuelves parte de tu modelo de negocio, entonces estamos hablando de responsabilidad social y por eso la llamamos sustentabilidad, porque es algo que va a ocurrir a lo largo del tiempo”, dijo.

De acuerdo con los especialistas, los beneficios de la responsabilidad social son varios, uno de ellos es el reemplazo generacional, “ya no es un tema de sueldo, es un tema de sentir que construyes a favor de un beneficio”.

Por otra parte, también es importante por el tema del negocio, porque incluso las calificadoras ya hablan de países o empresas en términos de su impacto social.

Reto para hacer los cambios

Al cuestionarle sobre la manera en que las empresas pueden comenzar una filosofía de responsabilidad social, la directora de Operaciones de Integrarse reconoció que ahí tienen mucha importancia las grandes empresas, ahí sí hay un tema de “contagio”.

Muchas empresas incluso inician actividades de responsabilidad social porque alguien más se lo pidió o para uno de sus socios es requisito.

“Ciertamente, siempre lo he dicho, las empresas no existen, no es un Transformer que se levanta y se mueve solito. Está hecho de personas y tenemos que tener individuos tan socialmente responsables como lo dice nuestro papel en la entrada y ese es un reto”, puntualizó la directiva de Integrarse.

Un elemento importante para las empresas es elegir el tema que para ellos es importante, así como la magnitud de las acciones, al respecto Odile Cortés dijo: “Para mí lo más importante es hacer lo mismo que ya haces, pero hacerlo mejor; no tienes que traer más gente, tienes que asegurarte que la gente que está dentro sabe de qué estamos hablando”.