En conjunto con el IFPEN (IFP Energies Nouvelles) y Axens, inicia Michelin la puesta en marcha del primer demostrador para la producción industrial de butadieno a partir de bioetanol, a fin de sustituir el compuesto procedente de materias primas fósiles.

El demostrador, localizado en Bassensse, Francia, se ha construido en el marco del proyecto BioButterfly, en el que participan los tres socios, y que cuenta con el apoyo de Agencia Francesa de Medio Ambiente y Gestión de la Energía (ADEME) con el objetivo de desarrollar y comercializar el proceso de producción del butadieno a partir del etanol extraído de biomasa (plantas). Un avance importante para acelerar el avance del sector hacia prácticas más sustentables.

El butadieno, una diolefina C4, es un importante intermediario químico utilizado en la producción de numerosos polímeros para una amplia gama de aplicaciones. El 40% de este compuesto se utiliza para producir elastómeros destinados al mercado de los neumáticos; el 60% restante se utiliza principalmente en la fabricación de barnices, resinas, plásticos de tipo ABS y nailon para aplicaciones en los sectores automotriz textil y en la construcción.

Tras su lanzamiento, el demostrador a escala industrial deberá validar cada etapa del proceso de fabricación. De este modo se está probando su viabilidad tecnológica y económica, con una capacidad de producción de entre 20 y 30 toneladas métricas al año.

Esta fase de demostración allana el camino para la comercialización global de este nuevo proceso, que permitirá la producción de cauchos sintéticos innovadores sin depender de los recursos de origen fósil, y para el desarrollo de una nueva industria del butadieno de origen biológico. La comercialización de esta tecnología por parte de Axens será un paso crucial para garantizar volúmenes significativos de butadieno renovable.