De acuerdo con la primera edición del estudio, “State of Logistics”, las empresas que adopten estrategias para mejorar la eficiencia en el transporte, especialmente a través de la implementación de tecnología, estarán mejor posicionadas para competir en el mercado actual y futuro de la industria logística.

El documento elaborado por SimpliRoute, empresa líder en inteligencia para la última milla, en colaboración con el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) y la Asociación de Profesionales en Logística, Operaciones y Cadena de Suministros (APLOG), arrojó como resultado una necesidad urgente de mejorar la eficiencia y reducir costos en las operaciones de transporte.

Así, en cifras reportó que la principal preocupación para las empresas del sector logístico en Latinoamérica, es la optimización del transporte, con un 34%.

También reveló que el 25% de los consultados identifica como una necesidad prioritaria implementar nuevas tecnologías para mejorar la eficiencia y la visibilidad en sus operaciones y el 24% mencionó los desafíos en la cadena de suministro global como un factor importante a considerar.

La conclusión demuestra que el 87% de los encuestados también reconocen tener que mejorar su operación logística. En México este porcentaje sube al 91%. El país se consolida como un actor principal en el ámbito logístico, situándose a la vanguardia en cuanto a satisfacción del cliente y puntualidad en las entregas.

Estos dos aspectos, medidos por los KPI analizados en el documento State of Logistics, nivel de servicio al cliente (32.4%) y tiempo de entrega (31.36%), son considerados como los más importantes para el éxito de las operaciones logísticas en territorio nacional.

A decir de Álvaro Echeverría, CEO de SimpliRoute, el estudio State of Logistics deja claro que la eficiencia en el transporte se ha convertido en un factor crítico para el éxito en la industria logística.

“56 por ciento de las empresas, independientemente del desafío que hayan identificado en sus procesos logísticos, se han centrado en adoptar estrategias para reducir los tiempos de espera a partir de dos vertientes importantes, una es la eficiencia y rapidez en la ejecución y la otra es la planificación optimizada”, aseguró.