En su estrategia para impulsar la electromovilidad en México, la Semarnat se ha aliado con empresas y organismos con la meta de crear el marco regulatorio, promover el desarrollo de infraestructura, incluyendo una red de electrolineras; definir incentivos fiscales y no fiscales e impulsar la capacitación de técnicos y operadores.

En el 19º Foro de Transporte organizado por Conuee, Diana Guzmán, directora de políticas de mitigación al cambio climático de Semarnat, dijo que en diciembre se presentará la Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica (ENME), que tiene la meta de reducir en el año 2030 de 3.5 a 5 millones de toneladas de CO2e (equivalentes a dióxidos de carbono).

Ese objetivo equivale a:

• Introducir 7 mil vehículos pesados de carga y/o pasajeros, así como 500 mil vehículos ligeros
• Lograr que el 5% de las ventas de vehículos pesados y ligeros sean eléctricos o híbridos.
• Establecer corredores cero emisiones de transporte público, con tecnología eléctrica, en 10 áreas urbanas del país.

La Estrategia de Movilidad Eléctrica considera alianzas con la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT) y de la Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), además de empresas encabezadas por Bosch; Volvo Cars; ENGIE; Zacua; Scania; Nissan; Tesla; Siemens y BMW, entre otras.

La iniciativa fue bien recibida por expertos en electromovilidad participantes del Foro de Conuee, sin embargo, enfatizaron la necesidad de fijar una hoja de ruta muy precisa sobre la movilidad que pretende México en el futuro.

Marco Antonio Galindo, Power Solution Manager de Bosch México, subrayó la necesidad de reducir el número de vehículos que circulan en el país, el desarrollo de técnicos capacitados para dar mantenimiento a unidades con altas cargas de electricidad y, de inicio, la regulación y homologación de sistemas y componentes relacionados con la electromovilidad.

También indicó que los combustibles sintéticos y el hidrógeno son opciones para una movilidad más limpia.

José Juan Martínez, de Vehículos Eléctricos Corporativos (VEC), apuntó la disyuntiva de México para seguir siendo líder en la producción de vehículos de marcas extranjeras o de construir una industria propia que, para crear, producir y desarrollar automotores con tecnología mexicana requeriría de cerca de 2 mil 250 millones de pesos en un plan a 15 años.

A su vez, Moldex de Grupo Industrial Bimbo, dio testimonio de su propuesta con vehículos ligeros para la última milla. Sylvain Françoise Edelberg, responsable del departamento VeDe Tec, mencionó que, a 8 años de la primera unidad modificada, la empresa ha logrado reducir el peso de las baterías (de litio) a 200 kilos, casi una cuarta parte de las primeras.

Ahora Moldex ofrece sus vehículos a la venta a cualquier empresa ya que las unidades cubren sin problema rutas diarias de 38 km, en promedio, y tienen la ventaja de que pueden ser recargadas por las noches en los patios que las resguardan.

Precisamente se indicó que los automóviles eléctricos son los más propios para transitar en las grandes ciudades, mientras el transporte de mercancías y de pasajeros debe buscar otras soluciones en trenes, tranvías u otros combustibles con potencia para las largas distancia.