El arrendamiento vehicular se convierte en la mejor opción de movilidad, debido a que la industria automotriz y las armadoras aún enfrentan problemas para entregar unidades inmediatamente.

Según la Asociación Mexicana de Distribuidores de Vehículos (AMDA), en los seis meses iniciales de 2021, las arrendadoras adquirieron 20 mil 830 vehículos. En 2023, esa cifra se disparó a 28,213, un notable crecimiento del 35 % en sólo dos años.

“En las condiciones actuales, pasar de 28,213 coches adquiridos por empresas de arrendamiento vehicular (leasing) a 50,000 unidades en los próximos años es un objetivo realista”, según Roberto Esparza, director de BitCar.

El directivo señaló que ese objetivo no está exento de desafíos como la falta de inventario y la incertidumbre que puede generar el periodo electoral en México. Reconoció, sin embargo, que la industria y las armadoras están con el acelerador a fondo para lograr una recuperación consistente.

“Vemos que se están dando las condiciones para que el arrendamiento vehicular pueda ocupar un lugar central en la movilidad del futuro”, aseguró.

BitCar, plataforma de arrendamiento para personas físicas, prevé cerrar este año con un crecimiento de un 400% con respecto a 2022. Estas cifras se dan en parte gracias a la colocación de unidades de origen asiático, las cuales representan, de enero a septiembre,  el 57% de las operaciones.

“Del total de autos colocados, las marcas chinas representan el 16% y los modelos híbridos eléctricos 14.5%”, indicó Roberto Esparza, quien considera que los vehículos de marcas chinas seguirán trazando la pauta en México en los próximos años.

El año pasado, las marcas chinas cerraron con alrededor del 6% de cuota de mercado, y en junio de este año ya están al 12 por ciento.

El interés de estas marcas chinas no solo es capitalizar el mercado mexicano, sino también poder exportar a Estados Unidos.